Restaurante chill out Komo - Roquetas de Mar, Almería

Darwader

Ubicado en una isleta en mitad de una amplia avenida con dos carriles por cada sentido separados por un bulevard.

Local de planta baja donde se ubica la cocina y la barra, al que se han añadido estructuras de pvc y cristal acondicionadas como amplios comedores, más una terraza de césped artificial cubierta y otra con sombrillas.

La decoración en colores claros con vegetación abundante y una iluminación muy apropiada dan una sensación agradable al entrar. Climatización correcta con ventiladores de techo y equipos de A/A.

Fuimos varias parejas a celebrar un evento y a pesar de haber un problema con la reserva, lo solucionaron rápidamente compensando con creces la espera. Un 11 para todo el personal.

Teníamos un menú cerrado de 50 € y estaba todo buenísimo. El arroz caldoso para chuparse los dedos. La carne tierna, en su punto y con la cantidad de sal adecuada. No falto bebida y terminamos con un chupito cortesía de la casa.

Repetiremos sin dudarlo.

Anna G.

Visitamos este restaurante y ha sido una experiencia i-n-c-r-e-í-b-l-e. La comida es riquísima, cada plato que probamos estaba simplemente espectacular. A pesar de que el restaurante estaba lleno, el servicio fue excelente. No faltó atención en ningún momento, todos los camareros fueron muy amables y detallistas. Todo lo que pedimos superó nuestras expectativas, dejando un sabor que difícilmente olvidaremos. No fueron ellos quienes me rompieron el corazón, pero me lo han arreglado. Además, la música de fondo fue muy agradable, creando el ambiente perfecto para disfrutar de la comida.
Es un lugar tan bueno que, sinceramente, me dará pena si crece demasiado. Solo espero que nunca pierdan el servicio y la calidad tan excepcionales que tienen. ¡Volveremos sin duda!

MANOLO F. O.

Para mí el mejor restaurante de Almería. La comida, la atención, el ambiente, los camareros… sin lugar a duda un sitio donde ir una y mil veces más. Totalmente recomendable.

HortoGourmet G. Y. C.

Comimos con la familia y la verdad es que todo fue estupendo. Comida de calidad, con buenas cantidades y servicio siempre atento, amable y divertido. ¡Y con mucha paciencia también!
Los tiraditos y ceviches son para probarlos. Las quisquillas increíbles. El pescado frito perfecto.
Y la vitamina un clásico que se agradece después de la comida.
Único defecto que le veo es que al ser salón grande hay ruido de más y que en días de lluvia entra agua en alguna zona.
Volveremos.

María M.

Aterrizamos en el restaurante GRACIAS a la recomendación de un amigo.

Sin lugar a dudas un acierto total, empezando por el servicio, tras confirmar nuestra reserva nos acercaron a la mesa, ofreciendo en todo momento una atención fabulosa, haciendo mención especial a Carlos, nuestro camarero.

Teníamos claro que nuestro plato estrella de hoy sería un arroz ( famosos por ello y con razón); tras advertirnos una espera de 25 minutos, nos atrevimos con picotear una ensalada templada, muy rica ( frutos secos, frutas, quesos...) ; además de unas croquetas de sepia ( extraordinariamente deliciosa), ¡se pueden pedir por unidades!; y seguidamente nuestro arroz, nos decantamos por un meloso de pulpo con almejas y ¡¡ maravilloso !!, rebosando de ambos moluscos y de sabor.

Estábamos a tope pero no quisimos marcharnos sin probar su tarta de queso casera muy buena.

Como puntos a favor y que nos encantó:
*facilidad de aparcamiento, *ofrecen aceite de oliva virgen extra de calidad ( productos de la tierra del olivo = Jaén) para picar con un rico pan (sin sobrecosto) y *por último una jarrita de chupito de ron miel y limón, perfecto para acabar, carta variada con buenos productos a elegir.

▪︎Sin dudas un lugar para volver. Sí pasáis por roquetas no os dejéis de lado esta opción para disfrutar de una buenísima gastronomía.

Fundación M.

Debería ser una parada imprescindible a todo aquel que pase por Almería. No solo tiene una comida exquisita, sino que tanto el dueño como el personal son increíbles y cariñosos. En nuestro caso, vamos con una abuelita de 90 años que va en silla de ruedas y no pueden tratarnos con más amor y comprensión. Basta con comentar que nuestra abuelita no tolera mucho salir ya fuera de entornos muy conocidos, pero aquí se siente como en casa porque la tratan todos como si fueran su familia.
Sobre la comida, a destacar el tartar de quisquillas, atún en escabeche, alcachofas, croquetas de sepia, calamar en aceite, boquerones… es que es imposible decir que algo no te gusta (y ya hemos ido en varias ocasiones).
Tanto el interior como la terraza, están muy bien aclimatados. Una de las veces comimos en la terraza en pleno mes de agosto y estuvimos de sobremesa hasta pasadas las 19:00 sin tener ni pizca de calor.

Ezequiel B.

En primer lugar desde la reserva por teléfono siempre con un trato ejemplar.

En cuanto al servicio excelente y montaje de las mesas.

Como cliente habitual y asiduo, en cuanto a la comida existe una gran variedad e innovación constantemente. La comida como siempre exquisita, de gran calidad y preparación con detalle y pasión.

En cuanto a aparcamiento hay zona en los alrededores de parking gratuito, pero en ciertas épocas del año puede que haya menos aparcamiento.

Andrea R.

Probamos el caldero de presa ibérica y boletus y sinceramente espectacular!!! Los camareros y el ambiente en general de 10, el arroz lo servían ellos mismos cada vez que queríamos repetir. De últimas nos sirvieron unos chupitos de cortesía que para nada se quedan cortos, ni de sabor ni de tamaños!!! Recomendado 100%, volveremos.