El Quincho - Salobreña, Granada

Jorge D.

Pese a la buena atención recibida por parte del personal (camarera super amable, compañeros muy atentos), me cuesta ponerle 5 estrellas debido a la comida.

El menú de fin de semana estaba a 15€, con una gran variedad de platos a elegir tanto de primeros como de segundos.

Fuimos cuatro acompañantes, dos de ellos gazpacho y otros dos salmorejo. De segundo se pidió un salmon; muy aceitoso, y un plato alpujarreño, algo seco.

Estaría bien que, por los 15€ que cuesta el menú, incluyesen la bebida y más variedad en los postres, pues te obligan a elegir tarta, no hay opción a fruta ni dulces tradicionales como flanes.

El personal es muy amable y busca facilitar siempre las cosas. No hay opciones vegetarianas pero nos hicieron un plato de huevo frito con patatas de segundo, lo cual es muy de agradecer.

Bego M.

Cerveza y tapa. Tipo en salobreña. Pero aquí la tapa siempre es la hamburguesa en la piedra. Bueno es original y no está mal. El resto de la carta precios de la costa. Normalito en calidad.

Nani S.

Hemos comido en domingo menú por 14€
Platos grandes
Pedí arroz negro y al traerlo me di cuenta q tenia almejas y soy alérgica, me lo cambiaron sin ningún problema , y eso que la culpa fue mía por no preguntar.
Todo lo que pedimos muy bueno .
Y la camarera un encanto.
Bien de tiempo en servirnos.
Repetiremos sin ninguna duda

SONIA G.

Caí de casualidad en este Restaurante, a tomar una cerveza, el personal fue amable y rápido.
Me sorprendió la tapa que ponen con la consumición, carne a la piedra, en muy pocos sitios encuentras estos detalles tan originales.
Recomiendo el sitio! Amplia terraza apto para ir con perros.

Paco H.

Hemos estado en el restaurante mi novia y yo y hemos salido encantadísimos. De tapa nos han puesto hamburguesa a la piedra, nos ha parecido muy original. Hemos pedido además cachopo de ternera (muy buena calidad) y puntillas. Todo el personal ha sido muy amable y el servicio muy rápido. Volveremos sin duda

Saray I.

Estuvimos aquí por primera y última vez, no me gusta poner reseñas negativas, pero es que me siento mal si no lo hago y alguien come aquí. Todo estaba mal. Nos sentamos fuera, de noche en febrero, porque dentro estaba la cocinera, y no sé quién más ocupando la mesa, nos atendieron de mala gana, para eso cierra y no abras, hacia frío y no pusieron la seta para calentar, había animales por allí rondando, todo estaba pegajoso, la televisión tenía puesto el fútbol y molestaba, la higiene brillaba por su ausencia. el camarero no sabe hablar español y no entendía nada, además nos ponian las cosas y no nos hacían ni caso, tenía que levantarme para pedir las cosas e ir a su mesa donde me miraban mal. De la comida mejor no hablar, acabamos todos malos, el cachopo es una vergüenza, no tenía relleno, la carne estaba tiesa, se notaba que era congelado y el rebozado todo húmedo. Además carísimo. Además el camarero ayudaba en la cocina, allí nadie se lavaba las manos, vimos como se cayeron cosas al suelo y las cogió y las siguió usando, también iba al bidón de la basura y lo abría para echar cosas y volvía a la cocina. Vamos, una pesadilla. Y todos con dolor de barriga y diarreas, toda la noche sin dormir. De película de terror.

Elena M.

Muy mala experiencia, trato nefasto (la camarera muy borde). La comida peor aún: a las berenjenas les faltaba sal, la merluza estaba tiesa y el huevo del plato alpujarreño estaba crudo. Los platos muy pequeños, poca cantidad de comida. Nos dieron una botella de agua pequeña porque no había grande y luego en la mesa de al lado le pusieron dos botellas grandes. Tema postres: la tarta de oreo estaba cruda, sin hacer, y el bizcocho de tiramisú estaba muy seco (además, se nota que no son postres caseros). Por último, a otra mesa ofrecieron más postres que a la nuestra.

Larilla_23

Acabo de cenar en este lugar con 9 amigos y desde que he llegado se ha notado un ambiente raro. En primer lugar, la camarera y el camarero se han empezado a hablar de manera despechada uno hacia el otro.

En cuanto a la comida, nos hemos dado cuenta que a todas las mesas le ponían una tapa más elaborada y a nosotros, nose porque (si es porque somos jóvenes de 21-22 años o que), nos han puesto una tapa de menor elaboración. Además, cuando hemos pedido la comida, las roscas traen lomo súper fino y si trae lomo, porque una nos ha venido con un solo filete. También hemos pedido un churrasco a la piedra, y cuando la han traído a la mesa ya estaba en la piedra la carne muy hecha, sin dejar que sea al gusto del consumidor el punto de la carne.

A la hora de hablar del servicio, cabe mencionar que el jefe se pone a fumar en la puerta del restaurante mientras la gente está comiendo.

Como opinión personal, el lugar tiene muy buen aspecto desde fuera, pero una vez visitado no volvería, puesto que la comida, el servicio y el trato de los camareros no ha sido el esperado para el lugar que es.